¿Es usted el gerente que este gimnasio de boxeo en malas condiciones necesita para recuperarse? Haga que la ciudad se entusiasme con el boxeo y más personas comenzarán a inscribirse. Párese junto al ring para animar a sus boxeadores. ¡Nunca se sabe cómo será un partido hasta el final! Y no te olvides del marketing: ¡los aficionados son el alma de los deportes competitivos!